Esta es la popular leyenda hondureña relatada durante generaciones por los habitantes de los pueblos más recónditos de mi patria. Tengo el placer de relatarselas a mi manera.
Dicen que cierta noche Rubenia, una joven bien jota, de un pueblo de Santa Bárbara, donde nacen las mujeres más bellas de Honduras, salió de su casa a visitar una muchacha que le gustaba, y la verdad es que ella a pesar de que estaba muy enamorada, le gustaba mucho la coquetería de ambiente (o sea que era bien tunante la tipa).
Se quedó con Justina, la muchacha que le gustaba, hasta pasadas de las 9:00 de la noche allá en lo oscurito donde nadie las veía.
Por mucho que trató, Rubenia nunca logró hacer que su novia no más se quedara en estado de "flojita y cooperando" pues la joven jota de Justina era muy recatada y digna y sólo supo contestarle: -Vete ya nos pueden cachar con la canoa encharcada.-
Rubenia sintió que algo la inundaba... y no era en sus calzones. Era la frustración y la impotencia de haber sido rechazada por la mujer a la que amaba. Cuando regresaba a su casa, al cruzar por una quebrada (riachuelo) vio a una joven lavando su ropa , la observo por pocos minutos y algo en aquella misteriosa mujer la atraía de manera inexplicable, por lo que debido a que era de noche y que no había nadie más alrededor trató de seducirla sin que la muchacha le correspondiera y manteniéndola ignorada sin darle la cara.
Rubenia, abusiva y al sentir el desprecio de la joven, trató de abusar de ella, sujetándola con fuerza y trató de apartar la enorme cabellera que le cubría el rostro de la mujer sin resultado alguno.
La mistariosa mujer se soltó de los brazos asfixiantes de Rubenia quien apenas alcanzó a escuchar un ligero sollozo de ésta.
No obstante Rubenia no estaba dispuesta a dejar pasar la oportunidad de seducirla. Tenía que hacerlo, de lo contrario el fuego en su interior la consumiría.
Se disculpó por el forcejeo y le dijo que lo único que quería era un beso por lo que la mujer asintió con la cabeza y Rubenia se acercó a ella, apartando su pelo para dejar al descubierto su rostro y poderlo besar.
Haciendo esto, se escuchó el mayor alarido que garganta humana puede explusar y Rubenia salió corriendo volviéndose loca en el acto, y lo único que exclamaba era que había visto una mujer con cara de monstruo y con un aliento pestilente.
Pero les aseguro que mi versión es mucho mejor o(n_n)o
http://www.honduraseducacional.com/Cultura/leyendas.htm
5 comentarios:
Con conocimiento de causa tu version esta mejor...
Jajajajajja claro que es mejor! Porque tu versión es lencha!
Que viva la version lencha de la sucia... Y por si las dudas, mejor ni me acerco al río... Jajajajaja!
Saludos amiga! Genial tu historia, me encantó...
no conozco la otra versio asi que 10 puntos para esta jajajaja besooo
kinda different from what they thought me in spanish class....
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