domingo, 5 de abril de 2009

Ha valido la pena




En una de mis afanadas mañanas por llegar temprano al trabajo iba pensando cuando iba rumbo a la oficina, sobre lo que pudo haber pasado y no se pudo... y como ahora todo hace lógica.


Verán:
Aún no termino de comprender como estuve tan cerca de conocer a mi novia durante nuestros años de infancia.
Ibamos a casi los mismos lugares, restaurantes, complejos deportivos y hasta tuvimos amistades en común.
Luego en la adolescencia pues estuvimos aún más cerca de conocernos...
Recuerdo perfecto el día en que hice examen de admision para entrar al colegio una vez terminada la primaria.
Eran aproximadamente unos 150 chicos rindiendo examen para ser admitidos. Recuerdo el salón de clases, recuerdo a la profesora que puso el examen... Eramos aproximadamente 45 chicos en ese salón. Yo no conocía a ninguno.
Por cuestiones de la vida misma, Gabe hizo examen de admisión el mismo día, en el mismo colegio, con la misma profe, en el mismo salón y sobra decir que a la misma hora.
Tan cerca... tan lejos. De eso hace ya 12 años.
Por tradición familiar y por mis aptitudes logré ingresar a ese colegio.
Por su parte, Gabe no corrió con la misma suerte. Sus altas aptitudes y gran inteligencia no fueron suficientes para vencer el tipo de obstaculos que tienden los errores que los padres le ocultan a sus hijos. Al final, ella se matriculó en otro colegio.
Luego de 5 años de colegio, llegó el momento de decidir que carrera tomar. Arquitectura había sido siempre mi aspiración, mi deseo, mi sueño. Pero había otras dos carreras que no tenían nada en común una con la otra y menos con Arquitectura pero sin embargo, me llamaban mucho la atención: Aeronáutica y Sexología.
Pero... como chingados les hacía ver a mis padres que las otras 2 opciones me latían?
Mis padres me cerraron rotundamente las puertas para ingresar a la Academia de Aeronaútica. Que porque era cuestión de varones, que porque era muy largo donde me tendría que ir a estudiar, que muy peligroso... y el resto de estupideces de los cuales a los 17 años no pude rebatir.
Y si eso era con volar aviones... que me dirían si les decía que quería estudiar sexología??
Ni se los comenté.

So... Arquitectura tuvo que ser. Y no lo digo con desdén o como premio de consolación... después de todo esa carrera siempre me fascinó.
Y así fué... ingresé a la Escuela de Arquitectura.
Años más tarde la volví a encontrar y la volví a pasar por alto. Pero no por mucho tiempo, al final interceptamos nuestras vidas cuando encontramos una pasión en común (No... no eran las niñas).
Ella me contó de sus motivos para estudiar esa carrera. Me dijo como lo suyo era diseño gráfico, ingenierías y demás. Pero desde pequeña tuvo la idea de ser arquitecto.


Aquella mañana mientras iba camino al trabajo pensé: Seguro de haberla conocido en el colegio, al sol de hoy no la vería con otros ojos que no fueran de una amiga o compañera, quizas hasta nos hubieramos detestado yo a ella por tomboy y ella a mi por fresa (ACLARO: según ella).

Lo que si es seguro es que si mis padres no me hubieran reprimido yo hubiera estudiado otra cosa y a Gabe ni la hubiera conocido.
Seguro que si ella se hubiese rendido rapido de la carrera y hubiera estudiado diseño gráfico, pues tampoco me hubiera conocido.
Hay tantas cosas que en un pasado nos pudieron permitir cruzar nuestros caminos. Sin embargo nunca sucedieron. Hoy lo agradezco.
No me arrepiento de nada. La conocí. Al final la conocí, la reconocí y la hice mía.
Somos distintas en mil cosas pero encajamos tan bien la una con la otra, que por cursi que suene, nos complementamos.
Somos agua y aceite. Que sin embargo conservan algo en comun: Ambos son líquidos.
Nuestro punto de equilibrio es la perfecta sintonía que mantenemos ambas.
Aunque seamos tan distintas, juntas encajamos a la perfección. De ella no me estorba nada. Y (quiero pensar) que de mi nada a ella.
Y si fuesemos tan solo amigas, seríamos las mejores (como sucedió hace tiempo atrás) porque ambas podemos convivir juntas sin ninún problema y sin aburrirnos entre las dos.
Nos reímos de todo y nada, tenemos temas de conversación en común, nos gusta hablar de historia, es la única persona que me ha hecho quedar como boba escuchandola mientras narra algún hecho histórico pues lo hace tan bien que pareciera que lo vivió. Ambas somos amantes de la historia.
Y sin contar cuanto cuidamos la una de la otra casi desde el momento en que nos volvimos amigas.


Nop... no me arrepiento de haberte esperado 22 años de mi vida para verte por primera vez.
Han valido la pena.

10 comentarios:

pao dijo...

que lindasss xD son una parejita muy linda! se merecen ser felices!

Pat dijo...

Suspirooooo!!!
Wooow! Estas historias me ponen la piel de gallina!!!... El destino no se equivoca y las juntò en el instante preciso...
besooooosss!!!

Veratz dijo...

Wow!!! me ha encantado la forma en que has describido las cosas y q linda forma de como suceden las cosas... les deseo lo mejor...
besos

Caracol dijo...

Que ternura...

Anónimo dijo...

Como dice Silvio Rodriguez:

Soy vecino de este mundo por un rato
Y hoy coincide que también tú estas aquí
Coincidencias tan extrañas de la vida
Tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio? y coincidir

Lenchas Inc. dijo...

¡Wow! Qué casualidades. Qué bueno que más temprano que tarde se pudieron encontrar y ahora ya llevan esos dos años de relación.

Qué divertido ha de ser pensar en tantas cosas en común.

Un saludo,

Lisa

Anónimo dijo...

hola!!!!!

soy pekeña jejejej
mi correo es
VALERY_21_ESCARCHA@Hotmail.com.
sabes me late un buen tu blog neta soy tu fan.

Soad dijo...

Hola Valery... ya te agregue!! Pekeña!!

Kaby Luli dijo...

Anda, Soad... ya tienes otra fan :)

De esas que siguen el rastro... sin cansarse, me gusta, me gusta tu Blo'.

Que bonita descripción de dos almas que estaban destinadas a encontrarse :)

Saluditos

Paulina Gaytán dijo...

aww que bonito!
felciidades por esos 2 años!

y que vengan muchos más.